
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
En los primeros meses del 2011, el joven y hasta ese momento desconocido cineasta Gareth Edwards vivía una época de ensueño. Con su primer largometraje como director, Edwards ya era comparado con figuras como James Cameron y Neill Blompkamp, además de recibir múltiples halagos y cosechar la nominación a Mejor Debut por un Director Británico en la entrega 64 de los BAFTA. Sin embargo, el reconocimiento que...