El impacto que han tenido cintas como Noé, El Hijo de Dios o el discreto, pero meritorio, desempeño en taquilla que tuvo Dios no ha Muerto, no debería ser una sorpresa en un país con más de 92 millones de católicos registrados. En varios aspectos, la religión es un factor que mueve masas y en el cine, el público mexicano demuestra que, como en una de sus visitas lo dijo el ahora santo Juan Pablo II, México siempre ha sido fiel.
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
La temporada más importante de estrenos cinematográficos inicia cada vez más temprano. Desde mediados de Abril, grandes producciones abarrotan las salas, cintas con más de 1000 copias en diferentes formatos encabezan los conteos que semana a semana realiza la empresa Rentrak México para la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (CANACINE).
El Sorprendente Hombre Araña 2: La Amenaza de Electro (The Amazing Spider Man 2), Rio 2, Capitán América y el Soldado del Invierno (Captain America: The Winter Soldier) y Divergente (Divergent) lideran el top 10 de recaudación en el país sin mayor sorpresas, el público mexicano siempre ha sido gran seguidor de las franquicias basadas en cómics en especial si esta es protagonizada por un chico con poderes arácnidos, las películas animadas apoyadas por las grandes distribuidoras gozan de buenas entradas y las nuevas sagas literarias adaptadas al cine también son un plato fuerte dentro de las preferencias de los consumidores de cine mexicanos.
Sin embargo las principales sorpresas recaerían en los puestos cinco, siete y ocho del conteo con resultados favorecedores: Hijo de Dios (Son of God), Noé (Noah) y Dios no ha Muerto (God's not Dead), las tres con temática religiosa y las tres con más de una semana en cartelera.
Con pocos comentarios positivos pero un fuerte impulso, motivado por la recién terminada Semana de Pascua, Hijo de Dios, que cuenta la historia de Jesucristo en diferentes momentos de su vida, se ubicó en quinto lugar de la taquilla con ganancias de nueve millones de pesos, sumando así treinta y ocho millones de pesos con ochocientos cuarenta y ocho mil espectadores. Números lejanos al séptimo lugar en taquilla, Noé de Darren Aronofsky que mantiene su buen paso por la cartelera mexicana. En cinco semanas, la cinta, que tuvo su premiere mundial aquí, ha recaudado doscientos tres millones de pesos con más de cuatro millones de espectadores. Noé es la primera de varias cintas bíblicas que Hollywood tiene bajo el brazo, Exodus: Gods and Kings de Ridley Scott y Left Behind con Nicolas Cage a la cabeza del proyecto, esperan encontrar la misma suerte que el filme de Aronofsky.
El caso de Dios no ha Muerto es increíble. Después de un sorpresivo debut en la taquilla americana donde en un solo fin de semana recaudó cuatro veces y medio su costo total, (más de nueve millones de dólares en taquilla frente a los dos millones de presupuesto), era obvio que el filme obtendría distribución internacional. Una de sus primeras paradas fue en México donde la distribuidora CanZion Films, especializada en la venta de películas con temática cristiana, se hizo cargo del filme, con un estreno discreto pero efectivo. Sin ningún apoyo comercial o publicitario pero con el boca en boca en diferentes templos religiosos, el filme que cuenta la historia de un joven universitario cristiano que inicia una revolución ideológica contra un profesor cuya línea de enseñanza se basa en la muerte de un ser supremo o Dios, ha recaudado al momento cuatro millones de pesos con ochenta y un mil espectadores.
Es cierto que los resultados de este trío de cintas se ve altamente influenciado por la Semana Santa y las vacaciones que acompañan a esta celebración católica, sin embargo también es cierto que en México, el cine religioso obtiene siempre buenos resultados. Por ejemplo, La Pasión de Cristo (The Passion of the Christ) recaudó más de doscientos millones de pesos a pesar de contar con la clasificación C. Ese año la cinta de Mel Gibson se ubicó por arriba Los Increíbles (The Increibles), Troya (Troy) y Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (Harry Potter and the Prisioner of Azkaban).
Censura y Golpes de Pecho con Palomitas y Refresco grandes.
Durante el sexenio del presidente Vicente Fox, dos cintas causaron controversia gracias a su contenido religioso: El Crimen del Padre Amaro de Carlos Carrera y la misma La Pasión de Cristo. La primera, ante su trama que contaba la historia de un padre que se enamora de una joven, y la segunda ante el alto grado de violencia que presentaba.
La cinta de Carrera protagonizada por Gael García Bernal y Ana Claudia Talancón, obtuvo apoyo económico por parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), por lo que antes de su estreno, fue presentada a grupos religiosos. La respuesta por parte de esos grupos fue unánime, sin embargo fue la organización Pro-Vida encabezada por Jorge Serrano Limón quien llevó todo a otro nivel, presentando denuncias contra la directora de CONACULTA, Sari Bermudez, el director de IMCINE, Alfredo Joskowicz y el Secretario de Gobernación, Santiago Creel. La polémica no evitó que la cinta obtuviera buenos resultados en taquilla, con resultados superiores a los doscientos millones de pesos demostrando una vez más que, no existe la mala publicidad, así sea realizada por grupos afuera del cine entregando volantes que versaban "La Iglesia Católica es más que la película".
Twentieth Century Fox solicitó en marzo del 2004, a la dirección de Radio Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaria de Gobernación dos evaluaciones a la película La Pasión de Cristo por considerar que la clasificación otorgada, C, había sido injustificada. Héctor Villareal, director de RTC, aceptó las solicitudes, sin embargo la clasificación no cambió, lo cual justificó gracias a las "imágenes frecuentes de violencia detallada, cruel en contra de una persona y eso la hace encuadrar en lo que se prevé en el marco normativo para la clasificación C". El filme se estrenó con esa clasificación y los rumores de menores ingresando a salas e incluso personas conmocionadas o con ataques médicos durante la proyección de la cinta, no impidieron que el filme tuviera una buena acogida comercial.
Las similitudes entre la apariencia de Juan Manuel Bernal y el fallecido sacerdote Marcial Maciel, fundador de la organización religiosa Los Legionarios de Cristo, en el filme Obediencia Perfecta no son una coincidencia. Basada en la novela de Ernesto Alcocer y filmada en una escuela católica al norte de la Ciudad de México, la película dirigida por Luis Urquiza relata la historia de un niño que durante su estancia en un seminario es abusado por el sacerdote líder de la institución, asunto similar por el que Maciel fue retirado y denunciado en libros y artículos periodísticos. La cinta, cuya premiere fue estrategicamente realizada en Cinépolis Arcos Bosques por ser el cine preferido por los Legionarios de Cristo, no ha recibido tanta atención por parte de algunos medios masivos, especialmente por las dos grandes cadenas de televisión, a pesar de que es Prensa Danna de Danna Vázquez, posiblemente la agencia de relaciones públicas más importante del medio, quien ha llevado las actividades de prensa de la cinta, ofreciendo funciones especiales y entrevistas con el cast & crew. Los primeros comentarios sobre el filme ya han comenzado a salir, en espera del estreno de la película que con 400 copias será competencia directa de César Chávez, el otro estreno de la semana, producida y distribuida por Televisa Cine.
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